miércoles, 26 de agosto de 2015

Industrias y Obreros

La industria azucarera en la costa, estaba levantando nuevamente la economía nacional, luego de que esta se viera afectada profundamente afectada por la Guerra del Pacífico. La industria fue creciendo y junto con ella la maquinaria y tecnología con la que contaban. Además, durante este tiempo, la industria azucarera esperaba con ansias para la apertura del canal de Panamá, mediante el cual se iba a poder transportar los productos a Europa y a las costas septentrionales atlánticas del continente por un flete mucho más barato. Por ello, la industria azucarera tenía muy buenas proyecciones de crecimiento. Ante esto, los capitalistas extranjeros vieron la oportunidad de invertir en el Perú. Fue así como familias extranjeras como los Larco y los Gildemeister llegaron al Perú. Los extranjeros desnacionalizaron aquella industria, lo que generó la creación de nuevas industrias peruanas; como el surgimiento de la Backus (1889). 
La creación de nuevas industrias y la explotación de la azucarera hizo crecer al sector obrero y originó la creación de los primeros gremios obreros. Los gremios asumieron un papel de suma importancia para el desarrollo de las industrias. Por primera vez en la historia peruana los obreros habían conseguido una voz que los representase. Un ejemplo del poder que tuvieron estos gremios fue la huelga en agosto de 1894 por el gremio de trabajadores del muelle y dársena del Callao, con lo cual lograron conseguir un aumento de sus remuneraciones mediante una intervención del Congreso.
Con todo lo anterior mencionado, se puede concluir que este periodo de tiempo fue provechoso para la nación. La economía se reactivó con la inversión extranjera. Así mismo, se crearon nuevas ramas de la industria peruana. Además los obreros comenzaron a tener una voz y una importancia para las industrias del país. Por lo que se puede afirmar que el periodo de tiempo fue provechoso no solo para la élite peruana, sino para todos los habitantes de la nación.


(Imagen: Obreros del Callao en huelga general. 1913)

martes, 25 de agosto de 2015

Política Internacional


Con el Tratado de Ancón, Chile retuvo la provincia de Tarata por un tiempo, hasta que el presidente Coolidge en 1926 reclamó los derechos del Perú ante esta provincia, y volvió a ser parte del Perú. Pero las provincias de Tacna y Arica se quedaron bajo la soberanía de Chile. Poco después, Perú sostuvo conversaciones con Ecuador para revivir cesiones territoriales a sus acreedores. La solución la dio el rey de España como árbitro, llegando a firmar el Tratado de García-Herrera, por el cual el Perú reconoció al Ecuador algunas partes del río Napo y salida directa al Amazonas. En cuanto a Chile y Perú, se acercaba el plazo del plebiscito, y se notaba la intención de Chile de no devolver tales provincias. Entonces este le hizo ofertas al Perú para que este reconociera estas provincias chilenas, pero el Perú se negó. Llegaron a la oferta de 20 millones de pesos, pero, llegado el plazo del plebiscito, Chile lo evadió. De ahí, ya acabando el siglo en 1895, Bolivia y Chile habían firmado un tratado de tregua, y después volvió al Perú por el tema del plebiscito. Teniendo el Perú conflictos bélicos con Argentina, Chile nombró a la Corona Española árbitro cuando Chile logró acuerdos con Argentina, y una vez más el plebiscito quedó sin darse.

Con lo visto anteriormente, podemos decir Chile hizo todo lo posible para quedarse con estas provincias. Aprovechó la crisis que estaba pasando el Perú para seguir posponiendo el plebiscito entre ellos. Chile abusó del Perú, hizo tregua con Bolivia y firmo un tratado con Argentina el cual estaba en conflicto con el Perú y todo esto para quedarse con Tacna y Arica. Si Chile hubiese respetado el Tratado de Ancón como el Perú lo hizo, no hubiéramos esperado tanto tiempo para recuperar tales provincias y, posiblemente, ya que estas eran fuentes de salitre, hubiéramos salido de la crisis más rápido y sin hacer tantos sacrificios.


Tratado de Ancón.



El ascenso de Piérola

Una vez finalizado el gobierno de Cáceres, después de la victoria sobre Iglesias, el Perú había llegado a una calma política. Después de que Morales Bermúdez falleciera, se convocaron elecciones, en las cuales venció Cáceres con el 100% de los votos. Con Cáceres recién establecido en el poder, resurge la figura de Piérola que se opone a Cáceres. Piérola, en compañía de los del Partido Civil, estaban decididos a enfrentarse al gobernante.
Piérola regresó de Chile al Perú, y fue avanzando hacia Lima. Cuando se encontraba por Cañete, se dio cuenta de sus numerosos seguidores. Por el otro lado, Cáceres sabia que sus fuerzas militares aun no se habían reconstituido de la guerra con Chile, esto lo dejaba con un asunto muy difícil entre manos, pues él ya sabia que Piérola contaba con más hombres y no iba a poder controlar la situación debido a la situación de sus fuerzas militares. Piérola se establece cerca de la plaza de armas el 17 de marzo de 1895, para este entonces, Cáceres ya sabia lo que estaba por venir. Después de una cruenta batalla, en la cual Piérola sale vencedor, y algunos otros asuntos, Piérola es elegido presidente. Algunos peruanos sospechaban que se iniciaba una nueva etapa de la vida del Perú; y así fue, Piérola logró estabilidad en el país, y muchas novedades comenzaron a llegar a el país, como el alambrado eléctrico. Después de ver lo que logró Piérola con su ascenso, considero que fue lo mejor para el país, pues considero que Cáceres no hubiera sido capaz de conseguir los avances que consiguió Piérola. En lo que a mi respecta, el ascenso de Piérola fue bueno, Cáceres en el poder ya había tenido varios problemas y había cometido diversos errores que no ayudaban al país.

Nicolás de Piérola

Basado en separata de La Reconstrucción, Enciclopedia Temática del Perú

El contrato Grace

El contrato Grace surgió por la enorme deuda externa que tenía el Perú, que comenzó a inicios de 1876. Su demora al pagar la deuda externa provocó que con los intereses, el Perú no alcanzaba a pagar toda la deuda. Cáceres, quien era presidente en ese tiempo, tomó medidas como la reorganización de las aduanas y la creación de impuestos al tabaco, alcohol, opio, entre otros. Estas medidas no lograron mejorar el problema, firmando con la casa Grace, un contrato que asumía el pago de toda la deuda acumulada por parte de la casa Grace. Pero este contrato despertó fuertes críticas debido a que el gobierno ofreció por 66 años los ferrocarriles y el derecho de explotación de 3 millones de toneladas de guano.


La gran pregunta que nos hacemos es: ¿hubo otra forma de solucionar el gran problema?. A pesar de ser ingrata para Perú, fue la manera más rápida de pagar la deuda, porque si no se hubiese firmado el contrato, estuviésemos viendo otro Perú en la actualidad. Sin esta medida, el Perú no hubiese salido de esta dificultad y tal vez se estuviese pagando en estos tiempos, por ser considerada una de las deudas más grandes del mundo.

Sede de la Casa Grace en Lima, Perú

lunes, 24 de agosto de 2015

La recuperación azucarera y los contratos de "enganche"


La necesidad por la mano de obra indígena generó la creación de los contratos de enganche. Los contratos de enganche fueron contratos entre los indios y el hacendado. Este constaba en que el enganchado (hacendado) le ofrecía adelantos en oro físico al indio a cambio de que él firmase un contrato que no entendía. Mediante el que se comprometía a trabajar en donde lo asignaban a devolver los adelantos que obtenía y con una comisión. Además tendrían que devolver dinero por cualquier daño que hicieran. Los indios no estaban permitido salir de la hacienda, por lo que se veían obligados a comprar todo en el tambo de la hacienda, propiedad del hacendado, a precios muy elevados. Con esto el hacendado aseguraba que todo su dinero con el que pagaba a los indios, regresase a el, ya que nunca saldría de la hacienda. Además si es que el indio lograse ahorrar de alguna manera, el hacendado le pondría una fecha de caducidad para su paga, generalmente para el final de la semana; con esto, el indio se veía obligado a gastar el dinero dentro de la hacienda en objetos para no perder el dinero. Estos contratos de enganche no eran favorables para el indio, ya que era de alguna manera una estafa y se les trataba como si fuesen esclavos legales. Pero, estos contratos si fueron beneficiosos para el estado y los hacendados, ya que les permitió ahorrar y de esta manera invertir en maquinaria y reactivar la economía e industria.



(Imagen: Hacienda Tarabana)